jueves, 16 de febrero de 2012

PSICOMOTRICIDAD INFANTIL JUEGOS Y ACTIVIDADES

- Se sitúa al niño en una posición fija y se le pide que dé palmas, marcando los tiempos que le vamos indicando. Por ejemplo: dar una palmada contando hasta tres (“uno, dos tres”, palmada).
- Combinar marchas lentas y rápidas. Comenzaremos siempre con el pie izquierdo.
- Marchas con paradas. A una orden el niño se detiene, y la reinicia con otra nueva orden. Otra opción: el niño se impondrá a sí mismo las paradas: “Me detendré cada tres pasos”, por ejemplo)
- Sucesión de órdenes rápidas: sentado, de pie, agachado, etc.
- Imitar al educador. (Movimientos diversos)
- Acentuar el movimiento de los brazos durante la marcha
- Mantener el brazo derecho y la pierna izquierda adelantados, y con un salto cambiaremos rápidamente, de forma que adelantemos el brazo y la pierna contrarios.
- Partiendo de la posición firme, el niño dará un salto y caerá con los brazos extendidos horizontalmente y las piernas abiertas.
- Correr sin moverse del sitio.
- Sostener un objeto en equilibrio con una mano, mientras que con el otro brazo se realiza un ejercicio de subida y bajada.
- Trazar círculos en el aire con los brazos, simultáneamente y en la misma dirección. Una vez que se haya ejercitado en el ejercicio anterior, el movimiento se realiza en direcciones opuestas.
- Dibujar simultáneamente en una pizarra un círculo y un triángulo.
- Jugar “a la pata coja” mientras se va votando una pelota.
- Mantenerse de puntillas el mayor tiempo posible. Se puede hacer una competición de duración.
- Caminar sobre una línea marcada en el suelo.
- Manos extendidas sobre una mesa, con los dedos separados. Se le pide que levante alternativamente cada uno de los dedos. Primero con una mano y luego con las dos simultáneamente.
- Con el dedo pulgar tocar sucesivamente cada uno de los dedos restantes de la mano. Primero con una mano y después con las dos.
- Con la mano cerrada, se le pide que extienda el dedo que se la vaya indicando.
- Tocar la oreja izquierda con la mano derecha, y al contrario.
- Atribuir un símbolo a los conceptos de izquierda-derecha. Por ejemplo, cuando se diga la palabra “rojo”, saltará a la derecha, y cuando ser diga la palabra “azul”, lo hará hacia la izquierda.
- Sacar y meter la lengua a distintos ritmos.
- Hacer girar la lengua fuera de la boca.
- Simular que se come un caramelo.
- Golpear con la lengua el paladar y la parte inferior de los dientes.
- Hacer “gárgaras”
- Apretar y aflojar de forma rítmica los labios.
- Identificar el pelo, las manos, los pies, etc., señalándolo primero en un adulto y luego en él.
- Fingir leer un periódico o un libro, pasando las páginas.
- Caminar como gato, perro, caballo, jirafa, etc.
- Caminar agachados como los enanitos y estirados como los gigantes.
- Pasar por debajo de sillas o mesas.

De 2 a 4 años.
- Actividades que impliquen situaciones espaciales: arriba-abajo, dentro-fuera.
- Desenvolver objetos que previamente se habrán envuelto en llamativos colores.
- Simular que nos tumbamos a descansar y nos levantamos sobresaltados por un susto.
- Mantener objetos en equilibrio sobre diversas partes del cuerpo, parado y en movimiento.
- Repetir los movimientos, gestos y acciones que realice el adulto.
- Mover los dedos de los pies como si chapoteáramos en el agua, empujáramos un patinete, apretáramos una pelota de goma.
- Muecas ante un espejo.
- Pintar el contorno de la mano y del pie, en un papel.
- Girar los brazos, realizando movimientos circulares, imitando las aspas de un molino.
- Balancear los brazos, estirados a lo largo del cuerpo, de un lado a otro, imitando el péndulo de un reloj.
- Realizar una torre de, al menos, 4-6 cubos de plástico.
- Ensartar bolas en un hilo plastificado.
- Meter anillas en una barra de soporte.
- Imitar volar como aviones.
- Imitar conducir un coche.

sábado, 11 de febrero de 2012

BENEFICIOS DE LA PRÁCTICA PSICOMOTRIZ EN EL DESARROLLO DEL NIÑO



La sala de psicomotricidad es un espacio creado a la disposición de los niños, en el que rodar, girar, caminar, equilibrarse, construir, destruir, gritar, reír, etc. Estas son actividades que producen placer y que van dirigidas al desarrollo de su esquema corporal y la construcción de su propia identidad, pero también es un medio que permite el desarrollo personal en dos aspectos:                           el intelectual y el afectivo, pues el movimiento y la expresión corporal permite el trabajo de funciones cognitivas:

atención, memoria, concentración y la expresión de emociones, el desarrollo del autoestima y el vencer nuestros temores.

Los estudios de Aucouturier, psicomotrista francés, han encontrado una estrecha relación en las esferas emotivo-cognitivas y propone que la práctica psicomotriz se realice en un ambiente placentero, en la que el infante experimente el placer de ser uno mismo y de sentirse bien, afirma que “la expresividad Motriz es la manera que cada niño tiene de manifestar el placer de ser él mismo, de construirse de una manera autónoma y de manifestar el placer de descubrir y de conocer el mundo que le rodea”.

Por otro lado, para desarrollar la inteligencia del niño es importante estimular el desarrollo motor. Jean Piaget, psicólogo infantil, afirma que la inteligencia del niño de 0 a 2 años aparece íntimamente ligada con lo motriz, en una inteligencia que le denomina “sensoriomotriz”, basada en los movimientos y en los estímulos sensoriales que el niño recibe. La vivencia del movimiento y la relación con el medio que lo rodea constituye la base de los aprendizajes escolares, especialmente los de la lectura, la escritura y el cálculo. Tal como afirma Piaget, el movimiento es la base de la inteligencia. A partir de la acción motriz el niño llega a la operación mental.

¿Qué es la Psicomotricidad?

Entendemos el concepto de Psicomotricidad como los procesos psicológicos que se dan y se expresan a través de la vía motriz, siendo la relación somatopsíquica los procesos conscientes e inconscientes que se manifiestan desde el cuerpo a través de las diferentes formas de representación.

La psicomotricidad se refiere a la relación que existe entre el cuerpo y la psiquis y cómo a través del gesto, el cuerpo, el movimiento, el juego y la acción, el niño pone de manifiesto su expresividad, su historia y sus deseos inconscientes.

¿Por qué es útil?

La psicomotricidad le permite al niño un proceso de maduración, primero vivirá el placer a través de su expresividad motriz, para luego pasar al placer de pensar, crear y transformar con diversos materiales, logrando así distanciar la emoción y la acción del movimiento para centrarse en la acción del pensamiento.

Los cambios que se producen en el cuerpo desde el placer, la emoción y el tono permiten el desarrollo de procesos psicológicos y la apertura a otro nivel de pensamiento. Existe una interrelación entre el movimiento y las emociones, por tanto cualquier concepto que el niño debe aprender tiene una resonancia afectiva importante y primitiva. Es necesario que el niño primero tenga una vivencia de los conceptos y a partir de aquí estar disponible para poderlos interiorizar y simbolizar o representar. Este proceso de maduración le permitirá al niño su desarrollo emocional y las bases para el desarrollo de habilidades cognitivas.

Así por ejemplo, en una sesión de práctica psicomotriz se empieza, luego de la fase bienvenida o acogida, a la fase de descarga, en la cual el niño expresa sus emociones al tirarse a una piscina llena de pelotas o destruir una torre de cojines, saltar, caer, balancearse, reír, gritar. Posteriormente pasará a una fase sensorio-motriz, en la cual experimentará a través del uso de materiales como colchonetas, rampas, escaleras, túneles, juegos de coordinación, etc.; diferentes sensaciones de placer y displacer producto de sus movimientos, saltos, giros, suspensiones, etc., luego de estas etapas, el niño pasará a interiorizar lo vivenciado a través de sus representaciones mentales, el ejercicio de su memoria y la conceptualización, plasmará sus experiencias, emociones y acciones por la vía verbal y luego mediante materiales gráficos y plásticos.

De esta manera el niño transforma las sensaciones y percepciones hacia niveles de simbolización y conceptualización, comprende un proceso madurativo que de la acción a la representación, “del acto al pensamiento”.

BENEFICIOS DE LA PRÁCTICA PSICOMOTRIZ.

  • La Psicomotricidad ofrece un lugar de privilegio, donde el niño puede descargar su impulsividad sin culpabilidad. Esta descarga será determinante para su equilibrio afectivo.
  • Permite el dominio y conciencia de su propio cuerpo.
  • El niño puede vivenciar y conocer su propio cuerpo y puede ir elaborando su totalidad corporal como una síntesis entre la imagen y el esquema corporal.
  • Le permite afirmar su lateralidad, control postural, equilibrio, coordinación, ubicación en tiempo y espacio.
  • La percepción y discriminación de las cualidades de los objetos y sus distintas utilizaciones.
  • Reafirma su autoconcepto y autoestima, al sentirse más seguro emocionalmente, como consecuencia de conocer sus propios limites y capacidades.
  • Se integra a nivel social con sus compañeros.
  • Se prepara capacidades necesarias para los aprendizajes escolares básicos.